Maestro Liu Yun-Chiao (1909-1992)
Liu Yun-Chiao fue el último alumno de Li Shu-Wen, siendo por tanto el receptor de las técnicas de su Maestro en plena madurez. El Gran Maestro Liu Yun-Chiao nació en Chi Pei To, provincia de Hou Pei, en el año 1909, en el seno de una de las familias más adineradas del condado de Tsang Chou. Era una familia de altos funcionarios y militares, varios miembros de la cual habían servido como oficiales de gobierno durante las dinastías Ming y Ching. El padre de Liu únicamente tenía hijas y fue al final de su vida cuando, ya viejo, tuvo un heredero, Liu Yun-Chiao.
La salud del joven Liu no era muy buena. Esto causaba gran preocupación a su padre ya que si hubiese llegado a perder a su único hijo su familia no habría tenido sucesor. En el esfuerzo para mejorar la débil constitución de su hijo le hizo practicar Kung Fu desde pequeño. Así desde niño empezó a aprender con Chang Yao-Ting, guardia personal de su abuelo Liu Shu Ching, que a la sazón era gobernador de Tsang Chou. Chang Yao Ting era maestro de Mi Tzong Chuen y Tai Tzu Chuen, estilos que Liu Yuen-Chiao estudió con dedicación, consiguiendo de esa manera mejorar notablemente su salud.
En esa época, el condado de Tsang Chou era un paso obligado para los viajeros que se dirigían a Pekín, y todo artista marcial o vigilante de caravana que se dirigiera a Pekín debía pasar por allí y presentar sus respetos al gobernador. Esta continua afluencia de personajes relacionados de una u otra manera con las artes marciales hizo que el condado de Tsang Chou fuera conocido como «La Casa Original de las Artes Marciales».
Chang Yao-Ting ya era muy viejo y llegó el momento en que no pudo seguir enseñando al joven Liu. Al estar Liu fuerte de salud, su familia contactó a Li Shu-Wen, quien era conocido como el mejor y más fuerte artista marcial de aquellos tiempos. El Maestro Li aceptó hacerse cargo de la instrucción del muchacho, pero impuso como condición que nadie debía de inmiscuirse en su trabajo. El padre de Liu aceptó las condiciones de Li Shu-Wen y puso a su hijo a cargo del nuevo Maestro.
Así fue que, a partir de ese momento, y durante más de diez años, el Maestro Liu tuvo que soportar toda la dureza del entrenamiento al que el ya maduro Li Shu-Wen le fue sometiendo. De esa manera el Maestro Liu llegó a adquirir todos sus secretos y técnicas.
Cuando Liu no contaba con más de 17 años, Li Shu-Wen llevó a su joven discípulo fuera del condado de Tsang Chou para que demostrara sus habilidades enfrentándose a otros artistas marciales. Liu venció a todos sus contrincantes, ganándose así el apodo Hsiao Pa Wang, "pequeño rey rebelde". Eventualmente llegaron a Huang Hsian, Shandong, para encontrarse con un antiguo alumno del Maestro Li, el general Chang Hsiang-Wu.
Liu permaneció en la provincia de Shandong invitado por el general Chang Hsiang-Wu y durante esa estancia tuvo la oportunidad de conocer y estudiar con los maestros que acudían a los alrededores del cuartel general. Fue así como conoció a Ting Tzu-Chien de quien aprendió Lio Hoe Tanglang Chuen y a Kung Pao-Tien, quien le enseñó Pakua Chuen. Con el general Chang Hsiang-Wu estudió Tai Chi Chuen, espada y sable.
Es en esta época que Li Shu-Wen muere. Por esta razón, el padre del Maestro Liu le reclama y le envía a estudiar a la academia militar de Pekín, donde cursa su carrera.
Al terminar sus estudios empieza la guerra con los japoneses. El Maestro Liu se incorporó a la guerra como agente secreto. Su nombre clave era Tien Tzu Ti 001 y sus actividades tuvieron gran influencia en los acontecimientos que tuvieron lugar en China en aquella época. Tras cumplir numerosas misiones durante los ocho años en que sirvió al ejército, fue hecho prisionero por los japoneses; allí vio cómo éstos disfrutaban practicando sus estilos de lucha con los presos, por lo que se resignó a morir. Pero resultó que llegado el momento, combatió con todas sus fuerzas y aplicando todos sus conocimientos, convirtiéndose en un luchador imbatible y ganándose el respeto de sus captores. Al cabo de un tiempo el Maestro Liu logró escapar y se unió a de nuevo a las tropas chinas.
En 1949 triunfa la revolución de Mao Tse-Tung y los republicanos de Chang Kai-Chek tienen que huir. Depositan su confianza en el Maestro Liu y le confían los pesados sellos de oro que avalan al presidente y al secretario de la República, para que los lleve a Taiwán. Sin esos sellos Taiwán no sería ahora un país. El Maestro Liu trabajó para el partido como un oficial de alto rango, pero a pesar de sus méritos no fue ascendido a general. Esto le disgustó a tal punto que se retiró antes de cumplir cincuenta años.
Posteriormente, un encuentro fortuito con Chang Hsiang-Shan, Maestro de Lio Hoe Tang Lang Chuen, propició su retorno a las actividades del mundo de las artes marciales. Debido a sus cualidades y experiencias, el Maestro Liu fue requerido para hacerse cargo de la instrucción de los agentes del servicio secreto del Presidente de Taiwán.
En 1968 fue invitado a la Gran Exhibición de Artes Marciales Chinas en Malasia, en donde realizó una demostración de Pa Chi Chuen, dejando a los practicantes de Taiwán, Tailandia, Singapur, Vietnam, Hong Kong y Malasia maravillados con su destreza.
En 1971 cuando se jubiló, se dedicó a la enseñanza abierta de Artes Marciales y fundó el importante e influyente Centro para el Desarrollo de Artes Marciales "Wu Tang".
Aunque muchos estudiantes excelentes se formaron en su escuela, Liang Chi-Tzu, Chi Hsu (Adam Hsu), Su Yu-Chang y Chen Kou Chin fueron los más prominentes de entre todos ellos. Sus enseñanzas se han esparcido por todo el mundo y hoy en día es posible encontrar practicantes de su Pachi Chuan en Sud-América, Canadá, Estados Unidos, España, Japón y otros países.
El Maestro Liu murió en Taipei el 24 de Enero de 1992, dejando una huella legendaria dentro del mundo de las Artes Marciales.
La salud del joven Liu no era muy buena. Esto causaba gran preocupación a su padre ya que si hubiese llegado a perder a su único hijo su familia no habría tenido sucesor. En el esfuerzo para mejorar la débil constitución de su hijo le hizo practicar Kung Fu desde pequeño. Así desde niño empezó a aprender con Chang Yao-Ting, guardia personal de su abuelo Liu Shu Ching, que a la sazón era gobernador de Tsang Chou. Chang Yao Ting era maestro de Mi Tzong Chuen y Tai Tzu Chuen, estilos que Liu Yuen-Chiao estudió con dedicación, consiguiendo de esa manera mejorar notablemente su salud.
En esa época, el condado de Tsang Chou era un paso obligado para los viajeros que se dirigían a Pekín, y todo artista marcial o vigilante de caravana que se dirigiera a Pekín debía pasar por allí y presentar sus respetos al gobernador. Esta continua afluencia de personajes relacionados de una u otra manera con las artes marciales hizo que el condado de Tsang Chou fuera conocido como «La Casa Original de las Artes Marciales».
Chang Yao-Ting ya era muy viejo y llegó el momento en que no pudo seguir enseñando al joven Liu. Al estar Liu fuerte de salud, su familia contactó a Li Shu-Wen, quien era conocido como el mejor y más fuerte artista marcial de aquellos tiempos. El Maestro Li aceptó hacerse cargo de la instrucción del muchacho, pero impuso como condición que nadie debía de inmiscuirse en su trabajo. El padre de Liu aceptó las condiciones de Li Shu-Wen y puso a su hijo a cargo del nuevo Maestro.
Así fue que, a partir de ese momento, y durante más de diez años, el Maestro Liu tuvo que soportar toda la dureza del entrenamiento al que el ya maduro Li Shu-Wen le fue sometiendo. De esa manera el Maestro Liu llegó a adquirir todos sus secretos y técnicas.
Cuando Liu no contaba con más de 17 años, Li Shu-Wen llevó a su joven discípulo fuera del condado de Tsang Chou para que demostrara sus habilidades enfrentándose a otros artistas marciales. Liu venció a todos sus contrincantes, ganándose así el apodo Hsiao Pa Wang, "pequeño rey rebelde". Eventualmente llegaron a Huang Hsian, Shandong, para encontrarse con un antiguo alumno del Maestro Li, el general Chang Hsiang-Wu.
Liu permaneció en la provincia de Shandong invitado por el general Chang Hsiang-Wu y durante esa estancia tuvo la oportunidad de conocer y estudiar con los maestros que acudían a los alrededores del cuartel general. Fue así como conoció a Ting Tzu-Chien de quien aprendió Lio Hoe Tanglang Chuen y a Kung Pao-Tien, quien le enseñó Pakua Chuen. Con el general Chang Hsiang-Wu estudió Tai Chi Chuen, espada y sable.
Es en esta época que Li Shu-Wen muere. Por esta razón, el padre del Maestro Liu le reclama y le envía a estudiar a la academia militar de Pekín, donde cursa su carrera.
Al terminar sus estudios empieza la guerra con los japoneses. El Maestro Liu se incorporó a la guerra como agente secreto. Su nombre clave era Tien Tzu Ti 001 y sus actividades tuvieron gran influencia en los acontecimientos que tuvieron lugar en China en aquella época. Tras cumplir numerosas misiones durante los ocho años en que sirvió al ejército, fue hecho prisionero por los japoneses; allí vio cómo éstos disfrutaban practicando sus estilos de lucha con los presos, por lo que se resignó a morir. Pero resultó que llegado el momento, combatió con todas sus fuerzas y aplicando todos sus conocimientos, convirtiéndose en un luchador imbatible y ganándose el respeto de sus captores. Al cabo de un tiempo el Maestro Liu logró escapar y se unió a de nuevo a las tropas chinas.
En 1949 triunfa la revolución de Mao Tse-Tung y los republicanos de Chang Kai-Chek tienen que huir. Depositan su confianza en el Maestro Liu y le confían los pesados sellos de oro que avalan al presidente y al secretario de la República, para que los lleve a Taiwán. Sin esos sellos Taiwán no sería ahora un país. El Maestro Liu trabajó para el partido como un oficial de alto rango, pero a pesar de sus méritos no fue ascendido a general. Esto le disgustó a tal punto que se retiró antes de cumplir cincuenta años.
Posteriormente, un encuentro fortuito con Chang Hsiang-Shan, Maestro de Lio Hoe Tang Lang Chuen, propició su retorno a las actividades del mundo de las artes marciales. Debido a sus cualidades y experiencias, el Maestro Liu fue requerido para hacerse cargo de la instrucción de los agentes del servicio secreto del Presidente de Taiwán.
En 1968 fue invitado a la Gran Exhibición de Artes Marciales Chinas en Malasia, en donde realizó una demostración de Pa Chi Chuen, dejando a los practicantes de Taiwán, Tailandia, Singapur, Vietnam, Hong Kong y Malasia maravillados con su destreza.
En 1971 cuando se jubiló, se dedicó a la enseñanza abierta de Artes Marciales y fundó el importante e influyente Centro para el Desarrollo de Artes Marciales "Wu Tang".
Aunque muchos estudiantes excelentes se formaron en su escuela, Liang Chi-Tzu, Chi Hsu (Adam Hsu), Su Yu-Chang y Chen Kou Chin fueron los más prominentes de entre todos ellos. Sus enseñanzas se han esparcido por todo el mundo y hoy en día es posible encontrar practicantes de su Pachi Chuan en Sud-América, Canadá, Estados Unidos, España, Japón y otros países.
El Maestro Liu murió en Taipei el 24 de Enero de 1992, dejando una huella legendaria dentro del mundo de las Artes Marciales.